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1.
Rev. colomb. cir ; 39(1): 100-112, 20240102. tab, fig
Article in Spanish | LILACS | ID: biblio-1526851

ABSTRACT

Introducción. El objetivo del estudio fue analizar el impacto del uso de la tomografía corporal total en la evaluación de los pacientes con trauma penetrante por proyectil de arma de fuego y hemodinámicamente inestables atendidos en un centro de referencia de trauma. Métodos. Se realizó un estudio analítico, retrospectivo, con base en un subanálisis del registro de la Sociedad Panamericana de Trauma ­ Fundación Valle del Lili. Se incluyeron los pacientes con trauma penetrante por proyectil de arma de fuego atendidos entre 2018 y 2021. Se excluyeron los pacientes con trauma craneoencefálico severo, trauma leve y en condición in extremis. Resultados. Doscientos pacientes cumplieron los criterios de elegibilidad, 115 fueron estudiados con tomografía corporal total y se compararon con 85 controles. La mortalidad intrahospitalaria en el grupo de tomografía fue de 4/115 (3,5 %) vs 10/85 (12 %) en el grupo control. En el análisis multivariado se identificó que la tomografía no tenía asociación significativa con la mortalidad (aOR=0,46; IC95% 0,10-1,94). El grupo de tomografía tuvo una reducción relativa del 39 % en la frecuencia de cirugías mayores, con un efecto asociado en la disminución de la necesidad de cirugía (aOR=0,47; IC95% 0,22-0,98). Conclusiones. La tomografía corporal total fue empleada en el abordaje inicial de los pacientes con trauma penetrante por proyectil de arma de fuego y hemodinámicamente inestables. Su uso no se asoció con una mayor mortalidad, pero sí con una menor frecuencia de cirugías mayores.


Introduction. This study aims to assess the impact of whole-body computed tomography (WBCT) in the evaluation of patients with penetrating gunshot wounds (GSW) who are hemodynamically unstable and treated at a trauma referral center. Methods. An analytical, retrospective study was conducted based on a subanalysis of the Panamerican Trauma Society-FVL registry. Patients with GSW treated between 2018 and 2021 were included. Patients with severe cranioencephalic trauma, minor trauma, and those in extremis were excluded. Patients with and without WBCT were compared. The primary outcome was in-hospital mortality, and the secondary outcome was the frequency of major surgeries (thoracotomy, sternotomy, cervicotomy, and/or laparotomy) during initial care. Results. Two hundred eligible patients were included, with 115 undergoing WBCT and compared to 85 controls. In-hospital mortality in the WBCT group was 4/115 (3.5%) compared to 10/85 (12%) in the control group. Multivariate analysis showed that WBCT was not significantly associated to mortality (aOR: 0.46; 95% CI 0.10-1.94). The WBCT group had a relative reduction of 39% in the frequency of major surgeries, with an associated effect on reducing the need for surgery (aOR: 0.47; 95% CI 0.22-0.98). Conclusions. Whole-body computed tomography was employed in the initial management of patients with penetrating firearm projectile injuries and hemodynamic instability. The use of WBCT was not associated with mortality but rather with a reduction in the frequency of major surgery.


Subject(s)
Humans , Shock, Hemorrhagic , Wounds and Injuries , Single Photon Emission Computed Tomography Computed Tomography , Shock, Traumatic , Surgical Procedures, Operative , Hospital Mortality
2.
Rev. colomb. cir ; 39(1): 113-121, 20240102. tab
Article in Spanish | LILACS | ID: biblio-1526857

ABSTRACT

Introducción. Se describe la utilidad del umbral crítico de administración (CAT por su denominación en inglés) como herramienta para la reanimación hemostática en pacientes con trauma severo y oclusión endovascular aórtica. Métodos. Revisión retrospectiva de pacientes adultos con hemorragia por trauma, con o sin oclusión endovascular aórtica (REBOA), atendidos entre enero de 2015 y junio de 2020, en un centro de trauma nivel I en Cali, Colombia. Se registraron variables demográficas, severidad del trauma, estado clínico, requerimiento transfusional, tiempo hasta CAT+ y CAT alcanzado (1, 2 ó 3). Resultados. Se incluyeron 93 pacientes, se utilizó REBOA en 36 y manejo tradicional en 57. El grupo REBOA presentó mayor volumen de sangrado (mediana de 3000 ml, RIC: 1950-3625 ml) frente al grupo control (mediana de1500 ml, RIC: 700-2975ml) (p<0,001) y mayor cantidad de glóbulos rojos transfundidos en las primeras 6 horas (mediana de 5, RIC:4-9); p=0,015 y en las primeras 24 horas (mediana de 6, RIC: 4-11); p=0,005. No hubo diferencias estadísticamente significativas en número de pacientes CAT+ entre grupos o tiempo hasta alcanzarlo. Sin embargo, el estado CAT+ durante los primeros 30 minutos de la cirugía fue mayor en grupo REBOA (24/36, 66,7 %) frente al grupo control (17/57, 29,8 %; p=0,001), teniendo este mayor tasa de mortalidad intrahospitalaria frente a los pacientes CAT-. Conclusión. El umbral crítico de administración es una herramienta útil en la reanimación hemostática de pacientes con trauma y REBOA, que podría predecir mortalidad precoz.


Introduction. The objective is to describe the utility of the Critical Administration Threshold (CAT) as a tool in hemostatic resuscitation in patients with severe trauma and REBOA. Methods. Retrospective review between January 2015 and June 2020 of adult patients with hemorrhage secondary to trauma with or without REBOA in a level I trauma center in Cali, Colombia. Demographic variables, trauma severity, clinical status, transfusion needs, time to CAT+ and number of CAT achieved (1, 2 or 3) were recorded. Results. Ninety-three patients were included, in which REBOA was used in 36 and traditional management in 57. The REBOA group had a higher bleeding volume (3000 ml), IQR: 1950-3625 ml vs the control group (1500 ml, IQR: 700-2975 ml) (p<0.001) and a higher rate of PRBC units transfused in the first 6 hours (median 5, IQR: 4-9); p=0.015 and in the first 24 hours (median 6, IQR: 4-11); p=0.005. There were no statistically significant differences in the number of CAT+ patients between groups or time to CAT+. However, CAT+ status during the first 30 minutes of surgery was higher in the REBOA Group (24/36, 66.7%) vs. the control group (17/57, 29.8%; p=0.001), having this group a higher in-hospital mortality rate vs. CAT- patients. Conclusion. CAT is a useful tool in the hemostatic resuscitation of patients with trauma and REBOA that could predict early mortality.


Subject(s)
Humans , Wounds and Injuries , Cardiopulmonary Resuscitation , Endovascular Procedures , Aorta , Blood Transfusion , Balloon Occlusion , Hemorrhage
3.
Rev. colomb. cir ; 38(2): 380-388, 20230303. fig
Article in Spanish | LILACS | ID: biblio-1425220

ABSTRACT

Introducción. Las armas de energía cinética son diseñadas para generar lesiones dolorosas y superficiales. Sin embargo, las lesiones asociadas causan confusión al ser abordadas como heridas por proyectil de arma de fuego, convirtiendo el enfoque y el manejo correcto en un desafío. El caso presentado describe un paciente herido en el cuello por arma traumática con el objetivo de analizar factores que permitan identificar este tipo de heridas y sus implicaciones en el manejo. Caso clínico. Paciente masculino de 31 años que ingresó con intubación orotraqueal, remitido de una institución de nivel 2, con herida por aparente proyectil de arma de fuego con trayectoria transcervical. Se encontró hemodinámicamente estable, pero con dificultad para la valoración clínica, por lo que se realizaron exámenes complementarios que descartaron lesión aerodigestiva. La tomografía de cuello reportó proyectil alojado en musculatura paravertebral izquierda, descartando trayectoria transcervical. Discusión. El comportamiento de las lesiones asociadas a los proyectiles de armas depende de varios factores, como el tipo de material del proyectil, su velocidad y las propiedades del tejido impactado. Se presentó un caso en que inicialmente se sospechaba una lesión transcervical, pero con la evaluación se identificó el proyectil cinético en la musculatura paravertebral. Conclusión. En el abordaje de un paciente con sospecha de herida por proyectil de arma de fuego se debe considerar ante todo la respuesta clínica y la correlación del supuesto vector del proyectil con las lesiones sospechadas. La evaluación imagenológica permite identificar oportunamente los proyectiles y evitar procedimientos o terapias innecesarias que forman parte del manejo convencional del paciente con trauma penetrante


Introduction. Kinetic energy weapons are designed to produce superficial and painful injuries. Nevertheless, the approach of these patients in the emergency department can be confusing as they can be managed as gunshot wounds. This case describes a patient with an injury in the neck caused by kinetic energy gun. In addition, we analyzed factors that might identify these wounds and their implications in the management. Clinical case. A 31-year-old male patient who presented to the emergency department referred from a second level hospital with gunshot wound with suspected trans-cervical trajectory. They performed orotracheal intubation and transferred to our institution. Due to the patient ́s hemodynamic stability and impossibility for clinical evaluation, test and radiology tests were performed. These ruled out any aero-digestive injuries. The CT-scan reported a bullet hosted in the left paravertebral muscles, ruling out a trans-cervical trajectory. Discussion. Several factors contribute to the injuries produced by kinetic energy weapons. The injury patterns may vary according to the bullet material, muzzle velocity and impacted tissue characteristics. In this case, an initial trans-cervical injury was suspected and due to clinical evaluation we identified the bullet hosted in the paravertebral muscles. Conclusion. In the approach of a patient with suspicion of gunshot wound, as surgical team we must consider clinical manifestations and the correlation of the vector with suspected injuries. Evaluation of diagnostic imaging allows the identification of traumatic bullets, avoiding unnecessary procedures in the conventional management of patients with penetrating trauma


Subject(s)
Humans , Wounds, Penetrating , Soft Tissue Injuries , Neck Injuries , Wounds, Gunshot , Diagnostic Techniques and Procedures
4.
Rev. colomb. cir ; 38(1): 128-144, 20221230. fig, tab
Article in Spanish | LILACS | ID: biblio-1415537

ABSTRACT

Introducción. El objetivo de este estudio fue evaluar el impacto sobre la mortalidad según el perfil de ingreso a un centro de trauma del suroccidente colombiano, como método para entender las dinámicas de atención del paciente con trauma. Métodos. Se realizó un subanálisis del registro de la Sociedad Panamericana de Trauma asociado a un centro de trauma en el suroccidente colombiano. Se analizaron los pacientes atendidos entre los años 2012 y 2021. Se compararon los pacientes con condición de ingreso directo y aquellos que ingresaron remitidos. Se hicieron análisis de poblaciones de interés como pacientes con trauma severo (ISS > 15) y pacientes con/sin trauma craneoencefálico. Se evaluó el impacto de los pacientes remitidos y su condición al ingreso sobre la mortalidad. Resultados. Se incluyeron 10.814 pacientes. La proporción de pacientes remitidos fue del 54,7 %. Los pacientes que ingresaron remitidos presentaron diferencias respecto a la severidad del trauma y compromiso fisiológico al ingreso comparado con los pacientes con ingreso directo. Los pacientes remitidos tienen mayor riesgo de mortalidad (RR: 2,81; IC95% 2,44-3,22); sin embargo, es el estado fisiológico al ingreso lo que impacta en la mortalidad. Conclusión. Los pacientes remitidos de otras instituciones tienen un mayor riesgo de mortalidad, siendo una inequidad en salud que invita a la articulación de actores institucionales en la atención de trauma. Un centro de trauma debe relacionarse con las instituciones asociadas para crear un sistema de trauma que optimice la atención de los pacientes y la oportunidad


Introduction. This study aims to evaluate the impact on mortality by admission profile to a trauma center in Southwest Colombia between direct and referred patients, as a method to understand the dynamics of trauma care.Methods. A sub-analysis of the Panamerican Trauma Society registry associated with a trauma center in Southwest Colombia was performed. Patients attended between 2012-2021 were analyzed. Patients with direct admission and referred condition were compared. Analyses of populations of interest such as patients with severe trauma (ISS > 15) and patients with/without brain trauma were made. The impact of referred patients and their admission status on mortality was evaluated. Results. A total of 10,814 patients were included. The proportion of referred patients was 54.7%. Patients admitted referred vs. with direct admission have differences regarding trauma severity and physiological compromise on admission. The referred patient has a higher risk of mortality (RR: 2.81; 95% CI 2.44-3.22). There is a high proportion of penetrating trauma by gunshot wounds. However, it is the physiological state at admission that impacts mortality. Conclusion. Patients referred from other institutions have a higher mortality risk, being a health inequity that invites the articulation of institutional actors in trauma care. A trauma center should relate to partner institutions to create a trauma system that optimizes care and timeliness


Subject(s)
Humans , Trauma Centers , Prehospital Care , Referral and Consultation , Wounds and Injuries , Trauma Severity Indices , Advanced Trauma Life Support Care
5.
Rev. colomb. cir ; 37(2): 184-193, 20220316. tab, fig
Article in Spanish | LILACS | ID: biblio-1362887

ABSTRACT

Introducción. La resucitación hemostática es una estrategia para compensar la pérdida sanguínea y disminuir el impacto de la coagulación inducida por trauma. Debido a que la disponibilidad de transfundir una razón equilibrada de hemocomponentes es difícil de lograr en el entorno clínico, la sangre total ha reaparecido como una estrategia fisiológica, con ventajas logísticas, que le permiten ser accesible para iniciar tempranamente la resucitación hemostática. El objetivo de este estudio fue evaluar las propiedades celulares, coagulantes y viscoelásticas de la sangre total almacenada por 21 días. Métodos. Las unidades de sangre total fueron obtenidas de 20 donantes voluntarios sanos. Se procesaron mediante un sistema de leucorreducción ahorrador de plaquetas y fueron almacenadas en refrigeración (1-6°C) sin agitación. Se analizaron los días 0, 6, 11 y 21. Las bolsas fueron analizadas para evaluar las líneas celulares, niveles de factores de coagulación y propiedades viscoelásticas mediante tromboelastografía. Resultados. El conteo eritrocitario y la hemoglobina se mantuvieron estables. El conteo de plaquetas tuvo una reducción del 50 % al sexto día, pero se mantuvo estable el resto del seguimiento. Los factores de coagulación II-V-VII-X, fibrinógeno y proteína C se mantuvieron dentro del rango normal. La tromboelastografía mostró una prolongación en el tiempo del inicio de la formación del coágulo, pero sin alterar la formación final de un coágulo estable. Conclusiones. La sangre total leucorreducida y con filtro ahorrador de plaquetas conserva sus propiedades hemostáticas por 21 días. Este es el primer paso en Colombia para la evaluación clínica de esta opción, que permita hacer una realidad universal la resucitación hemostática del paciente con trauma severo.


Background. Hemostatic resuscitation is a strategy to compensate blood loss and reduce the impact of trauma-induced coagulopathy. However, balanced resuscitation presents challenges in its application in the clinical setting. Whole blood has re-emerged as a physiologic strategy with logistical advantages that offer the opportunity for early initiation of hemostatic resuscitation. The study aims to evaluate the cellular, coagulation, and viscoelastic properties of whole blood preserved for 21 days. Methods. Whole blood units were donated by 20 healthy volunteers. These units were processed using a platelet-sparing leukoreduction filtration system. Units were stored under refrigeration (1-6°C) without agitation and were sampled on days 0, 6, 11, 16, and 21. The units were tested to assess its cellular properties and coagulation factors levels. In addition, viscoelastic features were tested using tromboelastography.Results. Red blood cells count and hemoglobin levels remained stables. Platelet count had a 50% reduction on day 6, and then remained stable for 21 days. Factors II-V-VII-X, fibrinogen, and protein C remained within normal range. Tromboelastrography test showed that the reaction time of clot formation is prolonged, but the final clot formation is not altered. Conclusion. Whole blood retains its hemostatic properties for 21 days. This is the first step to evaluate the use of whole blood in the resuscitation protocols for Colombia allowing hemostatic resuscitation become a universal reality.


Subject(s)
Humans , Resuscitation , Blood Preservation , Shock, Hemorrhagic , Blood , Blood Transfusion , Hemostasis
6.
Colomb. med ; 52(2)Apr.-June 2021.
Article in English | LILACS-Express | LILACS | ID: biblio-1534261

ABSTRACT

In patients with abdominal trauma who require laparotomy, up to a quarter or a third will have a vascular injury. The venous structures mainly injured are the vena cava (29%) and the iliac veins (20%), and arterial vessels are the iliac arteries (16%) and the aorta (14%). The initial approach is performed following the ATLS principles. This manuscript aims to present the surgical approach to abdominal vascular trauma following damage control principles. The priority in a trauma laparotomy is bleeding control. Hemorrhages of intraperitoneal origin are controlled by applying pressure, clamping, packing, and retroperitoneal with selective pressure. After the temporary bleeding control is achieved, the compromised vascular structure must be identified, according to the location of the hematomas. The management of all lesions should be oriented towards the expeditious conclusion of the laparotomy, focusing efforts on the bleeding control and contamination, with a postponement of the definitive management. Their management of vascular injuries includes ligation, transient bypass, and packing of selected low-pressure vessels and bleeding surfaces. Subsequently, the unconventional closure of the abdominal cavity should be performed, preferably with negative pressure systems, to reoperate once the hemodynamic alterations and coagulopathy have been corrected to carry out the definitive management.


En pacientes con trauma de abdomen que requieren laparotomía, hasta una cuarta o tercera parte, habrán sufrido una lesión vascular. Las estructuras venosas principalmente lesionadas son la vena cava y las iliacas, y de vasos arteriales, son las iliacas y la aorta. El abordaje de este tipo de heridas vasculares se puede ser difícil en el contexto de un paciente hemodinámicamente inestable ya que requiera medidas rápidas que permita controlar la exanguinación del paciente. El objetivo de este manuscrito es presentar el abordaje del trauma vascular abdominal de acuerdo con la filosofía de cirugía de control de daños. La primera prioridad en una laparotomía por trauma es el control de la hemorragia. Las hemorragias de origen intraperitoneal se controlan con compresión, pinzamiento o empaquetamiento, y las retroperitoneales con compresión selectiva. Posterior al control transitorio de la hemorragia, se debe identificar la estructura vascular comprometida, de acuerdo con la localización de los hematomas. El manejo de las lesiones debe orientarse a la finalización expedita de la laparotomía, enfocado en el control de la hemorragia y contaminación, con aplazamiento del manejo definitivo. Lo pertinente al tratamiento de las lesiones vasculares incluyen la ligadura, derivación transitoria y el empaquetamiento de vasos seleccionados de baja presión y de superficies sangrantes. Posteriormente se debe realizar el cierre no convencional de la cavidad abdominal, preferiblemente con sistemas de presión negativa, para consecutivamente reoperar una vez corregidas las alteraciones hemodinámicas y la coagulopatía para realizar el manejo definitivo.

7.
Colomb. med ; 52(2): e4024592, Apr.-June 2021. tab, graf
Article in English | LILACS-Express | LILACS | ID: biblio-1249644

ABSTRACT

Abstract Penetrating torso trauma is the second leading cause of death following head injury. Traffic accidents, falls and overall blunt trauma are the most common mechanism of injuries in developed countries; whereas, penetrating trauma which includes gunshot and stabs wounds is more prevalent in developing countries due to ongoing violence and social unrest. Penetrating chest and abdominal trauma have high mortality rates at the scene of the incident when important structures such as the heart, great vessels, or liver are involved. Current controversies surround the optimal surgical approach of these cases including the use of an endovascular device such as the Resuscitative Endovascular Balloon Occlusion of the Aorta (REBOA) and the timing of additional imaging aids. This article aims to shed light on this subject based on the experience earned during the past 30 years in trauma critical care management of the severely injured patient. We have found that prioritizing the fact that the patient is hemodynamically unstable and obtaining early open or endovascular occlusion of the aorta to gain ground on avoiding the development of the lethal diamond is of utmost importance. Damage control surgery starts with choosing the right surgery of the right cavity in the right patient. For this purpose, we present a practical and simple guide on how to perform the surgical approach to penetrating torso trauma in a hemodynamically unstable patient.


Resumen El trauma penetrante del torso representa la segunda causa de muerte de origen traumático después del trauma craneoencefálico. En países desarrollados existe mayor prevalencia de trauma cerrado, asociado principalmente a accidentes de tránsito o caídas de grandes alturas. Mientas, que en países en vía de desarrollo el trauma penetrante es más prevalente con heridas por arma de fuego o por arma blanca asociado a la violencia y las desigualdades sociales. El trauma penetrante torácico y abdominal pueden presentar altas tasas de mortalidad en la escena del trauma si se comprometen estructuras importantes como el corazón, los grandes vasos o el hígado. Actualmente, existen controversias sobre el adecuado abordaje quirúrgico con la implementación o no de dispositivos endovasculares como el balón de resucitación endovascular de oclusión aórtica (Resuscitative Endovascular Balloon Oclussion of the Aorta - REBOA) y la realización de ayudas imagenológicas. El objetivo de este artículo es presentar el conocimiento sobre este tema, basado en la experiencia adquirida durante los últimos 30 años con el manejo del trauma, cirugía general y cuidado crítico. Sostenemos que en un paciente hemodinámicamente inestable se debe realizar una temprana oclusión aórtica endovascular o abierta con el objetivo de evitar el desarrollo o propagación del rombo de la muerte. Con este propósito, presentamos una guía práctica y sencilla sobre el abordaje quirúrgico del paciente hemodinámicamente inestable con trauma penetrante del torso.

8.
Colomb. med ; 52(2): e4034519, Apr.-June 2021. tab, graf
Article in English | LILACS-Express | LILACS | ID: biblio-1249645

ABSTRACT

Abstract Definitive management of hemodynamically stable patients with penetrating cardiac injuries remains controversial between those who propose aggressive invasive care versus those who opt for a less invasive or non-operative approach. This controversy even extends to cases of hemodynamically unstable patients in which damage control surgery is thought to be useful and effective. The aim of this article is to delineate our experience in the surgical management of penetrating cardiac injuries via the creation of a clear and practical algorithm that includes basic principles of damage control surgery. We recommend that all patients with precordial penetrating injuries undergo trans-thoracic ultrasound screening as an integral component of their initial evaluation. In those patients who arrive hemodynamically stable but have a positive ultrasound, a pericardial window with lavage and drainage should follow. We want to emphasize the importance of the pericardial lavage and drainage in the surgical management algorithm of these patients. Before this concept, all positive pericardial windows ended up in an open chest exploration. With the coming of the pericardial lavage and drainage procedure, the reported literature and our experience have shown that 25% of positive pericardial windows do not benefit and/or require further invasive procedures. However, in hemodynamically unstable patients, damage control surgery may still be required to control ongoing bleeding. For this purpose, we propose a surgical management algorithm that includes all of these essential clinical aspects in the care of these patients.


Resumen El manejo definitivo de los pacientes hemodinámicamente estables con heridas cardíacas penetrantes continúa siendo controversial con abordajes invasivos versus manejos conservadores. Estas posiciones contrarias se extienden hasta aquellos casos de pacientes hemodinámicamente inestables donde se ha descrito y considerado la cirugía de control de daños como un procedimiento útil y efectivo. El objetivo de este artículo es presentar la experiencia en el manejo quirúrgico de heridas cardíacas penetrantes con la creación de un algoritmo práctico que incluye los principios básicos del control de daños. Se recomienda que a todos los pacientes con heridas precordiales penetrantes se les debe realizar un ultrasonido torácico como componente integral de la evaluación inicial. Aquellos que presenten un ultrasonido torácico positivo y se encuentren hemodinámicamente estables se les debe realizar una ventana pericárdica con posterior lavado. Se ha demostrado que el 25% de las ventanas pericárdicas positivas no se benefician ni requieren de posteriores abordajes quirúrgicos invasivos. Antes de este concepto, todos los pacientes con ventana pericárdica positiva terminaban en una exploración abierta del tórax y del pericárdico. Los pacientes hemodinámicamente inestables requieren de una cirugía de control de daños para un adecuado y oportuno control del sangrado. Con este propósito, se propone un algoritmo de manejo quirúrgico que incluye todos estos aspectos esenciales en el abordaje de este grupo de pacientes.

9.
Colomb. med ; 52(2): e4074735, Apr.-June 2021. tab, graf
Article in English | LILACS-Express | LILACS | ID: biblio-1249646

ABSTRACT

Abstract Peripheral vascular injuries are uncommon in civilian trauma but can threaten the patient's life or the viability of the limb. The definitive control of the vascular injury represents a surgical challenge, especially if the patient is hemodynamically unstable. This article proposes the management of peripheral vascular trauma following damage control surgery principles. It is essential to rapidly identify vascular injury signs and perform temporary bleeding control maneuvers. The surgical approaches according to the anatomical injured region should be selected. We propose two novel approaches to access the axillary and popliteal zones. The priority should be to reestablish limb perfusion via primary repair or damage control techniques (vascular shunt or endovascular approach). Major vascular surgeries should be managed post-operatively in the intensive care unit, which will allow correction of physiological derangement and identification of those developing compartmental syndrome. All permanent or temporary vascular procedures should be followed by a definitive repair within the first 8 hours. An early diagnosis and opportune intervention are fundamental to preserve the function and perfusion of the extremity.


Resumen El trauma vascular periférico no es común en el contexto civil, pero representa una amenaza para la vida del paciente o de la extremidad. El control definitivo de la lesión vascular representa un desafío quirúrgico, especialmente en pacientes con inestabilidad hemodinámica. Este artículo describe la propuesta de manejo del trauma vascular periférico de acuerdo con los principios de la cirugía de control de daños. Se debe identificar los signos sugestivos de lesión vascular y realizar oportunamente maniobras temporales para el control del sangrado. Se debe elegir el abordaje quirúrgico dependiendo del área anatómica lesionada. Se proponen dos nuevas incisiones para acceder a la región axilar y poplítea. La prioridad es restablecer la perfusión de la extremidad mediante el reparo primario o técnicas de control de daños (shunt vascular o abordaje endovascular). Los pacientes sometidos a cirugías vasculares mayores deben ser manejados postoperatoriamente en la unidad de cuidados intensivos para corregir las alteraciones fisiológicas e identificar aquellos que desarrollen un síndrome compartimental. Todos los procedimientos vasculares permanentes o temporales deben contar con un reparo definitivo en las primeras 8 horas. El diagnóstico temprano e intervención oportuna son fundamentales para salvaguardar la perfusión y funcionalidad de la extremidad.

10.
Colomb. med ; 52(2): e4114425, Apr.-June 2021. tab, graf
Article in English | LILACS-Express | LILACS | ID: biblio-1249647

ABSTRACT

Abstract Hollow viscus injuries represent a significant portion of overall lesions sustained during penetrating trauma. Currently, isolated small or large bowel injuries are commonly managed via primary anastomosis in patients undergoing definitive laparotomy or deferred anastomosis in patients requiring damage control surgery. The traditional surgical dogma of ostomy has proven to be unnecessary and, in many instances, actually increases morbidity. The aim of this article is to delineate the experience obtained in the management of combined hollow viscus injuries of patients suffering from penetrating trauma. We sought out to determine if primary and/or deferred bowel injury repair via anastomosis is the preferred surgical course in patients suffering from combined small and large bowel penetrating injuries. Our experience shows that more than 90% of all combined penetrating bowel injuries can be managed via primary or deferred anastomosis, even in the most severe cases requiring the application of damage control principles. Applying this strategy, the overall need for an ostomy (primary or deferred) could be reduced to less than 10%.


Resumen El trauma de las vísceras huecas representa una gran proporción de las lesiones asociadas al trauma penetrante. Actualmente, las lesiones aisladas de intestino delgado o colon se manejan a través de anastomosis primaria en pacientes sometidos a laparotomía definitiva o anastomosis diferida en pacientes que requieran cirugía de control de daños. El dogma quirúrgico tradicional de la ostomía se ha probado que es innecesario y en muchos casos puede aumentar la morbilidad. El objetivo de este artículo es describir la experiencia obtenida en el manejo de lesiones combinadas de vísceras huecas de pacientes con trauma penetrante. Se determinó que el manejo primario o diferido del intestino a través de anastomosis es el abordaje quirúrgico preferido en pacientes que presentan lesiones penetrantes combinadas de intestino delgado y colon. Se ha reportado que el 90% de lesiones combinadas penetrantes intestinales pueden ser manejadas a través de anastomosis primaria o diferida incluso en los casos más severos requieren la aplicación de los principios de control de daños. Aplicando esta estrategia, la tasa general para ostomía (primaria o diferida) puede ser reducida a menos del 10%.

11.
Colomb. med ; 52(2): e4054807, Apr.-June 2021. tab, graf
Article in English | LILACS-Express | LILACS | ID: biblio-1339730

ABSTRACT

Abstract Carotid artery trauma carries a high risk of neurological sequelae and death. Surgical management of these injuries has been controversial because it entails deciding between repair or ligation of the vessel, for which there is still no true consensus either way. This article proposes a new management strategy for carotid artery injuries based on the principles of damage control surgery which include endovascular and/or traditional open repair techniques. The decision to operate immediately or to perform further imaging studies will depend on the patient's hemodynamic status. If the patient presents with massive bleeding, an expanding neck hematoma or refractory hypovolemic shock, urgent surgical intervention is indicated. An altered mental status upon arrival is a potentially poor prognosis marker and should be taken into account in the therapeutic decision-making. We describe a step-by-step algorithmic approach to these injuries, including open and endovascular techniques. In addition, conservative non-operative management has also been included as a potentially viable strategy in selected patients, which avoids unnecessary surgery in many cases.


Resumen El trauma de la arteria carótida tiene una alta probabilidad de muerte y de secuelas neurológicas. El manejo quirúrgico es objeto de controversia porque se tiene que decidir entre reparar la arteria carótida o ligarla, para lo cual aún no existe un consenso. El objetivo de este artículo es proponer una nueva estrategia de manejo para el trauma de la arteria carótida con los principios de la cirugía de control de daños y el uso de técnicas como el reparo endovascular o el manejo conservador. La decisión de operar el paciente inmediatamente o realizar estudios imagenológicos dependerá del estado hemodinámico del paciente. Si el paciente presenta sangrado masivo, hematoma expansivo o choque hipovolémico refractario, una intervención quirúrgica urgente esta indicada. Un déficit del estado neurológico al ingreso es un marcador de mal pronóstico en estos casos e influye en la toma de decisiones. Se describe el paso a paso del reparo vascular abierto y se incluye las estrategias de manejo tanto endovasculares como abiertas. Adicionalmente, el manejo conservador también ha sido incluido como una estrategia viable en pacientes seleccionados, evitando cirugías innecesarias.

12.
Colomb. med ; 52(2): e4074735, Apr.-June 2021. tab, graf
Article in English | LILACS-Express | LILACS | ID: biblio-1339731

ABSTRACT

Abstract Peripheral vascular injuries are uncommon in civilian trauma but can threaten the patient's life or the viability of the limb. The definitive control of the vascular injury represents a surgical challenge, especially if the patient is hemodynamically unstable. This article proposes the management of peripheral vascular trauma following damage control surgery principles. It is essential to rapidly identify vascular injury signs and perform temporary bleeding control maneuvers. The surgical approaches according to the anatomical injured region should be selected. We propose two novel approaches to access the axillary and popliteal zones. The priority should be to reestablish limb perfusion via primary repair or damage control techniques (vascular shunt or endovascular approach). Major vascular surgeries should be managed post-operatively in the intensive care unit, which will allow correction of physiological derangement and identification of those developing compartmental syndrome. All permanent or temporary vascular procedures should be followed by a definitive repair within the first 8 hours. An early diagnosis and opportune intervention are fundamental to preserve the function and perfusion of the extremity.


Resumen El trauma vascular periférico no es común en el contexto civil, pero representa una amenaza para la vida del paciente o de la extremidad. El control definitivo de la lesión vascular representa un desafío quirúrgico, especialmente en pacientes con inestabilidad hemodinámica. Este artículo describe la propuesta de manejo del trauma vascular periférico de acuerdo con los principios de la cirugía de control de daños. Se debe identificar los signos sugestivos de lesión vascular y realizar oportunamente maniobras temporales para el control del sangrado. Se debe elegir el abordaje quirúrgico dependiendo del área anatómica lesionada. Se proponen dos nuevas incisiones para acceder a la región axilar y poplítea. La prioridad es restablecer la perfusión de la extremidad mediante el reparo primario o técnicas de control de daños (shunt vascular o abordaje endovascular). Los pacientes sometidos a cirugías vasculares mayores deben ser manejados postoperatoriamente en la unidad de cuidados intensivos para corregir las alteraciones fisiológicas e identificar aquellos que desarrollen un síndrome compartimental. Todos los procedimientos vasculares permanentes o temporales deben contar con un reparo definitivo en las primeras 8 horas. El diagnóstico temprano e intervención oportuna son fundamentales para salvaguardar la perfusión y funcionalidad de la extremidad.

13.
Colomb. med ; 52(2): e4144777, Apr.-June 2021. tab, graf
Article in English | LILACS-Express | LILACS | ID: biblio-1339732

ABSTRACT

Abstract Damage control surgery principles allow delayed management of traumatic lesions and early metabolic resuscitation by performing abbreviated procedures and prompt resuscitation maneuvers in severely injured trauma patients. However, the initial physiological response to trauma and surgery, along with the hemostatic resuscitation efforts, causes important side effects on intracavitary organs such as tissue edema, increased cavity pressure, and hemodynamic collapse. Consequently, different techniques have been developed over the years for a delayed cavity closure. Nonetheless, the optimal management of abdominal and thoracic surgical closure remains controversial. This article aims to describe the indications and surgical techniques for delayed abdominal or thoracic closure following damage control surgery in severely injured trauma patients, based on the experience obtained by the Trauma and Emergency Surgery Group (CTE) of Cali, Colombia. We recommend negative pressure dressing as the gold standard technique for delayed cavity closure, associated with higher wall closure success rates and lower complication and mortality rates.

14.
Colomb. med ; 52(2): e4154805, Apr.-June 2021. tab, graf
Article in English | LILACS-Express | LILACS | ID: biblio-1339733

ABSTRACT

Abstract Damage control has well-defined steps. However, there are still controversies regarding whom, when, and how re-interventions should be performed. This article summarizes the Trauma and Emergency Surgery Group (CTE) Cali-Colombia recommendations about the specific situations concerning second interventions of patients undergoing damage control surgery. We suggest packing as the preferred bleeding control strategy, followed by unpacking within the next 48-72 hours. In addition, a deferred anastomosis is recommended for correction of intestinal lesions, and patients treated with vascular shunts should be re-intervened within 24 hours for definitive management. Furthermore, abdominal or thoracic wall closure should be attempted within eight days. These strategies aim to decrease complications, morbidity, and mortality.


Resumen El control de daños es uno de los pilares de la cirugía de trauma. Sin embargo, la reintervención aún genera controversias en cuanto a quién, cuándo y cómo debe realizarse. El presente artículo presenta las recomendaciones del grupo de Cirugía de Trauma y Emergencias (CTE) de Cali, Colombia, respecto a las reintervenciones después de una cirugía de control de daños. Se recomienda el empaquetamiento como la estrategia de control de sangrado y se debe desempaquetar en un lapso entre 48 y 72 horas. La anastomosis diferida debe ser la opción de reparo en las lesiones intestinales. La reintervención vascular en los pacientes manejados con shunt vascular debe ser antes de las 24 horas para dar el manejo definitivo. En un lapso de 8 días se debe intentar realizar el cierre de la pared abdominal o torácica. Estas estrategias buscan disminuir la frecuencia de complicaciones y de morbimortalidad.

15.
Colomb. med ; 52(2): e4164800, Apr.-June 2021. tab, graf
Article in English | LILACS-Express | LILACS | ID: biblio-1339734

ABSTRACT

Abstract Resuscitative endovascular balloon occlusion of the aorta (REBOA) is commonly used as an adjunct to resuscitation and bridge to definitive control of non-compressible torso hemorrhage in patients with hemorrhagic shock. It has also been performed for patients with neurogenic shock to support the central aortic pressure necessary for cerebral, coronary and spinal cord perfusion. Although volume replacement and vasopressors are the cornerstones of the management of neurogenic shock, we believe that a REBOA can be used as an adjunct in carefully selected cases to prevent prolonged hypotension and the risk of further anoxic spinal cord injury. This manuscript aims to propose a new damage control algorithmic approach to refractory neurogenic shock that includes the use of a REBOA in Zone 3. There are still unanswered questions on spinal cord perfusion and functional outcomes using a REBOA in Zone 3 in trauma patients with refractory neurogenic shock. However, we believe that its use in these case scenarios can be beneficial to the overall outcome of these patients.


Resumen El Balón de Resucitación Endovascular de Oclusión Aórtica (REBOA) se utiliza habitualmente como complemento de la reanimación y como puente para el control definitivo de la hemorragia no compresible del torso en pacientes con shock hemorrágico. También se ha implementado en pacientes con choque neurogénico para mantener la presión aórtica central necesaria para la perfusión cerebral, coronaria y de la médula espinal. Aunque la reanimación hídrica y el uso de vasopresores son los pilares en el manejo del choque neurogénico, el REBOA puede utilizarse como complemento en casos cuidadosamente seleccionados para evitar la hipotensión prolongada y el riesgo de una lesión medular anóxica mayor. El objetivo de este artículo es proponer un algoritmo para el abordaje y manejo del choque neurogénico refractario que incluye el uso del REBOA en Zona III como estrategia para el control de daños. Todavía existen interrogantes respecto a la perfusión de la médula espinal y aún se cuestionan los resultados funcionales con el uso del REBOA en pacientes con trauma y choque neurogénico refractario. No obstante, se cree que el uso adecuado del REBOA en determinados escenarios puede mejorar los resultados globales de estos pacientes.

16.
Colomb. med ; 52(2): e4174810, Apr.-June 2021. tab
Article in English | LILACS-Express | LILACS | ID: biblio-1339735

ABSTRACT

Abstract Damage control surgery has transformed the management of severely injured trauma patients. It was initially described as a three-step process that included bleeding control, abdominal cavity contamination, and resuscitation in the intensive care unit (ICU) before definitive repair of the injuries. When the patient is admitted into the ICU, the physician should identify all the physiological alterations to establish resuscitation management goals. These strategies allow an early correction of trauma-induced coagulopathy and hypoperfusion increasing the likelihood of survival. The objective of this article is to describe the physiological alterations in a severely injured trauma patient who undergo damage control surgery and to establish an adequate management approach. The physician should always be aware and correct the hypothermia, acidosis, coagulopathy and hypocalcemia presented in the severely injured trauma patients.


Resumen Cuando el paciente de trauma ingresa a la unidad de cuidado intensivo después de una cirugía de control de daños, generalmente aún presenta algún grado de hemorragia, hipoperfusión y lesiones que requieren reparo definitivo. La evaluación por parte del intensivista del grado de severidad de tales alteraciones, y las repercusiones sistémicas, permitirán establecer las necesidades de reanimación, prever potenciales complicaciones y hacer los ajustes al tratamiento con el fin de minimizar la morbilidad y mortalidad asociada al trauma. El objetivo de este artículo es describir las alteraciones que presentan los pacientes con trauma severo manejados con cirugía de control de daños y las consideraciones a tener en cuenta para su abordaje terapéutico. Se presentan los aspectos más relevantes del manejo del paciente con trauma severo y cirugía de control de daños a su ingreso a la UCI. El intensivista debe conocer las alteraciones fisiológicas que puede presentar el paciente de trauma sometido a cirugía de control de daños, especialmente las causadas por la hemorragia masiva. La evaluación de estas alteraciones, de la severidad del sangrado y del estado de choque, y estimar en qué punto de la reanimación se encuentra el paciente a su ingreso a la unidad de cuidados intensivos son fundamentales para definir la estrategia de monitoria y soporte a seguir. La corrección de la hipotermia, la acidosis y la coagulopatía es la prioridad en el tratamiento del paciente con trauma severo.

17.
Colomb. med ; 52(2): e4194809, Apr.-June 2021. tab, graf
Article in English | LILACS-Express | LILACS | ID: biblio-1339736

ABSTRACT

Abstract Damage control surgery is based on temporal control of the injury, physiologic recovery and posterior deferred definitive management. This strategy began in the 1980s and became a formal concept in 1993. It has proven to be a strategy that reduces mortality in severely injured trauma patients. Nevertheless, the concept of damage control in non-traumatic abdominal pathology remains controversial. This article aims to gather historical experiences in damage control surgery performed in non-traumatic abdominal emergency pathology patients and present a novel management algorithm. This strategy could be a surgical option to treat hemodynamically unstable patients in catastrophic scenarios such as hemorrhagic and septic shock caused by peritonitis, pancreatitis, acute mesenteric ischemia, among others. Therefore, damage control surgery is light amid better short- and long-term results.


Resumen La cirugía de control de daños es una estrategia de control temporal del daño tisular y recuperación fisiológica para un manejo definitivo diferido. Esta estrategia tiene antecedentes en el mundo del trauma desde la década de 1980, hasta su formalización conceptual en 1993. Hasta el momento ha demostrado ser una estrategia factible y que reduce la mortalidad en los pacientes críticamente enfermos. Sin embargo, el manejo de patologías abdominales no traumáticas aun es tema de discusión sobre su factibilidad y seguridad. El presente articulo tiene como objetivo realizar un relato histórico y experiencias en la aplicación de la cirugía de control de daños en emergencias quirúrgicas abdominales no asociadas a trauma y presentar un algoritmo de manejo usando los principios de la cirugía de control de daños. La aplicabilidad del control de daños en no trauma se enfrenta a los contextos de shock hemorrágico y séptico para patologías como peritonitis generalizada, peritonitis postquirúrgica, pancreatitis, isquemia mesentérica aguda, entre otras. Se ha demostrado que el uso de control de daños representa una luz para el cirujano ante la tormenta de la incertidumbre de la descompensación metabólica en el manejo de emergencias abdominales, para crear un puente para su manejo definitivo y permitir anastomosis como estrategia de reconstrucción intestinal y mejorar los resultados a corto y largo plazo.

18.
Colomb. med ; 52(2): e4054611, Apr.-June 2021. tab, graf
Article in English | LILACS-Express | LILACS | ID: biblio-1339737

ABSTRACT

Abstract Thoracic vascular trauma is associated with high mortality and is the second most common cause of death in patients with trauma following head injuries. Less than 25% of patients with a thoracic vascular injury arrive alive to the hospital and more than 50% die within the first 24 hours. Thoracic trauma with the involvement of the great vessels is a surgical challenge due to the complex and restricted anatomy of these structures and its association with adjacent organ damage. This article aims to delineate the experience obtained in the surgical management of thoracic vascular injuries via the creation of a practical algorithm that includes basic principles of damage control surgery. We have been able to show that the early application of a resuscitative median sternotomy together with a zone 1 resuscitative endovascular balloon occlusion of the aorta (REBOA) in hemodynamically unstable patients with thoracic outlet vascular injuries improves survival by providing rapid stabilization of central aortic pressure and serving as a bridge to hemorrhage control. Damage control surgery principles should also be implemented when indicated, followed by definitive repair once the correction of the lethal diamond has been achieved. To this end, we have developed a six-step management algorithm that illustrates the surgical care of patients with thoracic outlet vascular injuries according to the American Association of the Surgery of Trauma (AAST) classification.


Resumen El trauma vascular torácico está asociado con una alta mortalidad y es la segunda causa más común de muerte en pacientes con trauma después del trauma craneoencefálico. Se estima que menos del 25% de los pacientes con una lesión vascular torácica alcanzan a llegar con vida para recibir atención hospitalaria y más del 50% fallecen en las primeras 24 horas. El trauma torácico penetrante con compromiso de los grandes vasos es un problema quirúrgico dado a su severidad y la asociación con lesiones a órganos adyacentes. El objetivo de este artículo es presentar la experiencia en el manejo quirúrgico de las lesiones del opérculo torácico con la creación de un algoritmo de manejo quirúrgico en seis pasos prácticos de seguir basados en la clasificación de la AAST. que incluye los principios básicos del control de daños. La esternotomía mediana de resucitación junto con la colocación de un balón de resucitación de oclusión aortica (Resuscitative Endovascular Balloon Occlusion of the Aorta - REBOA) en zona 1 permiten un control primario de la hemorragia y mejoran la sobrevida de los pacientes con trauma del opérculo torácico e inestabilidad hemodinámica.

19.
Colomb. med ; 52(2): e4094806, Apr.-June 2021. tab, graf
Article in English | LILACS-Express | LILACS | ID: biblio-1339738

ABSTRACT

Abstract Esophageal trauma is a rare but life-threatening event associated with high morbidity and mortality. An inadvertent esophageal perforation can rapidly contaminate the neck, mediastinum, pleural space, or abdominal cavity, resulting in sepsis or septic shock. Higher complications and mortality rates are commonly associated with adjacent organ injuries and/or delays in diagnosis or definitive management. This article aims to delineate the experience obtained by the Trauma and Emergency Surgery Group (CTE) of Cali, Colombia, on the surgical management of esophageal trauma following damage control principles. Esophageal injuries should always be suspected in thoracoabdominal or cervical trauma when the trajectory or mechanism suggests so. Hemodynamically stable patients should be radiologically evaluated before a surgical correction, ideally with computed tomography of the neck, chest, and abdomen. While hemodynamically unstable patients should be immediately transferred to the operating room for direct surgical control. A primary repair is the surgical management of choice in all esophageal injuries, along with endoscopic nasogastric tube placement and immediate postoperative care in the intensive care unit. We propose an easy-to-follow surgical management algorithm that sticks to the philosophy of "Less is Better" by avoiding esophagostomas.


Resumen El trauma esofágico es un evento poco frecuente pero potencialmente mortal. Una perforación esofágica inadvertida puede ocasionar la rápida contaminación del cuello, el mediastino, el espacio pleural o la cavidad abdominal, lo cual puede resultar en sepsis o choque séptico. Las complicaciones y la mortalidad aumentan con el retraso en el diagnóstico o manejo definitivo, y la presencia de lesiones asociadas. El objetivo del presente artículo es describir la experiencia adquirida por el grupo de cirugía de Trauma y Emergencias (CTE) de Cali, Colombia en el manejo del trauma de esófago de acuerdo con los principios de la cirugía de control de daños. Las lesiones esofágicas deben sospecharse en todo trauma toraco-abdominal o cervical en el que el mecanismo o la trayectoria de la lesión lo sugieran. El paciente hemodinámicamente estable se debe estudiar con imágenes diagnósticas antes de la corrección quirúrgica del defecto, idealmente por medio de tomografía computarizada del cuello, tórax y abdomen con contraste endovenoso. Mientras que en el paciente hemodinámicamente inestable se debe explorar y controlar la lesión. El reparo primario es el manejo quirúrgico de elección, con la previa colocación de una sonda nasogástrica y el seguimiento postoperatorio estricto en la unidad de cuidado intensivo. Se propone un algoritmo de manejo quirúrgico que resulta fácil de seguir y adopta la premisa "Menos es Mejor" evitando realizar derivaciones esofágicas.

20.
Colomb. med ; 52(2): e4004801, Apr.-June 2021. tab, graf
Article in English | LILACS-Express | LILACS | ID: biblio-1278940

ABSTRACT

Abstract Patients with hemodynamic instability have a sustained systolic blood pressure less or equal to 90 mmHg, a heart rate greater or equal to 120 beats per minute and an acute compromise of the ventilation/oxygenation ratio and/or an altered state of consciousness upon admission. These patients have higher mortality rates due to massive hemorrhage, airway injury and/or impaired ventilation. Damage control resuscitation is a systematic approach that aims to limit physiologic deterioration through strategies that address the physiologic debt of trauma. This article aims to describe the experience earned by the Trauma and Emergency Surgery Group (CTE) of Cali, Colombia in the management of the severely injured trauma patient in the emergency department following the basic principles of damage control surgery. Since bleeding is the main cause of death, the management of the severely injured trauma patient in the emergency department requires a multidisciplinary team that performs damage control maneuvers aimed at rapidly controlling bleeding, hemostatic resuscitation, and/or prompt transfer to the operating room, if required.


Resumen Un paciente politraumatizado hemodinámicamente inestable es aquel que ingresa al servicio de urgencias con una presión arterial sistólica menor o igual de 90 mmHg, una frecuencia cardiaca mayor o igual a 120 latidos por minuto y un compromiso agudo de la relación ventilación/oxigenación y/o del estado de conciencia. Por esta razón, existe una alta mortalidad dentro de las primeras horas de un trauma severo ya sea por una hemorragia masiva, una lesión de la vía aérea y/o una alteración de la ventilación. Siendo el objetivo de este artículo describir el manejo en urgencias del paciente politraumatizado hemodinámicamente inestable de acuerdo con los principios de control de daños. El manejo del paciente politraumatizado es una estrategia dinámica de alto impacto que requiere de un equipo multidisciplinario de experiencia. El cual debe de evolucionar conjunto a las nuevas herramientas de diagnóstico y tratamiento endovascular que buscan ser un puente para lograr una menor repercusión hemodinámica en el paciente y una más rápida y efectiva estabilización con mayores tasas de sobrevida.

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